Día lluvioso de otoño, tras los cristales disfruto de un cielo
abigarrado de nubes amenazadoras que disparan gotonas de lluvia que
rebotan y se deshacen formando torrentes sobre el asfalto. Mi
memoria retrocede muchos años en el tiempo, estoy en bachillerato,
tal vez 6º, escucho una de las monótonas explicaciones de D. Juan,
el profesor de literatura : “ En 1898 se produjo una gran crisis en
España. Perdimos los últimos territorios coloniales de un gran
imperio. Murieron miles de soldados, todos ellos pobres que no podían
pagar las quintas, el caciquismo y la corrupción campaban a sus
anchas por las tierras de España. El pesimismo se adueñó de la
sociedad española.”
Me invade una sensación curiosa. Será verdad que la historia se
mueve en ciclos y que en este país los problemas siempre los
provocan y los pagan los mismos.
Llevo meses sin escribir nada en el blog porque no tengo propuestas,
ando tan confundido y manipulado que sólo me salen críticas y
lamentos que no ayudan en nada. Y la espera de propuestas
clarividentes o de reflexiones acertadas que se concreten en
propuestas sobre las que podamos sumarnos la mayoría de indignados y
desencantados se hace interminable. Necesitamos una generación del
2010, necesitamos elaborar propuestas viables y unirnos en ellas,
encontrar los líderes o las formas participativas para poder
llevarlas a la práctica, explicar y defender delante del mundo.
En nuestro campo, la educación, tenemos un ejemplo notable en la
Institución Libre de Enseñanza, quiero que sea mi inspiración ante
las nuevas reformas educativas que se nos vienen encima. Aunque
estemos en el s.XXI , las reformas se siguen haciendo ignorando las
investigaciones científicas, las prácticas reconocidas y
documentadas que están resolviendo los problemas que acucian a la
educación e incluso las recomendaciones de las instituciones
internacionales. Intereses más oscuros y ajenos al alumnado de
nuestros centros son los que rigen esta nueva reforma. Tendremos que
agarrarnos al espíritu de la la Institución Libre de Enseñanza
para profundizar nuestras capacidades y competencias profesionales y
provocar en los alumnos y alumnas una formación integral, crítica y
humanista que de verdad nos permita salir de la crisis de una forma
definitiva.
Escribo de nuevo en el blog para reflejar mi parte de esperanza. A
pesar de la situación, cuando en el CEP hemos realizado las
reuniones zonales para difundir las convocatorias de Grupos de
Trabajo y de Formaciones en Centro, han asistido representantes de
más del 60% de los centros de infantil, primaria y secundaria. En
muchos de ellos hierven los proyectos, el empeño en la mejora, en el
desarrollo profesional, obviando la realidad actual y mirando por
encima del hombro de su miseria para construir un futuro positivo.
Desde la formación nos preocupa que todas estas energías y
esfuerzos se canalicen en las direcciones más adecuadas y eficaces
y con nuestras claras limitaciones intentaremos aportar nuestra
experiencia y conocimiento para conseguir mejorar los resultados
integrales de nuestros centros de referencia.
Inauguro una serie de entradas para compartir las impresiones que
tengo sobre la formación permanente del profesorado.
Un poético y gran documento con el que he tenido el placer de comenzar a seguir este blog. Has ganado un nuevo seguidor.
ResponderEliminarSaludos desde Antequera.