miércoles, 17 de octubre de 2012

ESCUELA TIC 2.0. ANÁLISIS DESDE LA DIRECCIÓN DE UN CEP. APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA



       Publico aquí  mi aportación al debate que ha abierto la Junta de Andalucía sobre el desarrollo de la experiencia Escuela TIC 2.0
Creo que mi visión puede aportar una perspectiva que enriquezca de alguna forma el debate. Siento que mi análisis sea demasiado extenso y no se ajuste estrictamente a la temática específica de esta mesa. Abuso de la confianza que tengo con Eusebio para ubicarlo en su mesa y siempre está la libertad para leerlo o pasar al siguiente comentario.
1º.- Sobre la importancia del debate.
 Creo que todo el mundo es consciente de que la misma existencia del debate deja clara la inexistencia de evidencias concluyentes, reflejadas en la mejora de resultados en el alumnado, derivadas de la implantación de las TIC en los centros
El motivo más significativo para la ausencia de estas evidencias se explica, porque  una vez más, la experiencia es interrumpida o cambiada antes de que se haya consolidado tanto en el profesorado como a nivel del alumnado. Nuestro nivel de juicio queda limitado en estas circunstancias a reflejar las evidencias positivas o negativas que venimos observando en el momento del proceso en el que estamos.
El debate, no obstante es fundamental para encarar la nueva etapa con mejores perspectivas de éxito si aprendemos de la experiencia colectiva vivida hasta el momento.
2º.- Sobre el desarrollo de la experiencia.
En nuestro CEP la implantación del proyecto Escuela TIC 2.0 ha supuesto un gran debate interno y muchas horas de reflexión intentando comprender la complejidad del proceso y buscar  las formas más eficaces  de llegar a todos los centros y a los diferentes perfiles del profesorado que tenemos en nuestra zona.   
Mi valoración personal del proceso lo resumo en los siguientes aspectos (primero los que considero positivos).
-          El dominio adquirido en todos los escalafones del sistema, desde la Consejera, Dirección General, hasta el nivel del profesorado pasando por equipos directivos, CEP y demás organismos operativos que han intervenido. Dada la complejidad y grandiosidad de la logística que fue necesario desplegar (reparto, adaptación de los centros, instalación, formación del profesorado, utilización en las aulas, en cantidades masivas) puede valorarse como un éxito. Demuestra que  si existe un liderazgo decidido e informado   y una estructura operativa motivada y comprometida se pueden afrontar retos difíciles que habría que ensayar en otros aspectos del sistema educativo. (Qué pena no haber contado con la conectividad acorde a la dotación instalada)
-          El nombramiento de una red de coordinadores/as TIC en los centros fue una clave fundamental para la ejecución del proyecto. Los profesores y profesoras más preparados asumieron un papel, con una gran dosis de generosidad personal (el reconocimiento oficial no compensa el esfuerzo realizado), de asistentes para todo en sus centros,  además de motivar a los compañeros para que perdieran el miedo al uso de las nuevas tecnologías. En ellos está el mérito de la mayoría de las buenas  prácticas que hoy podemos compartir el resto del profesorado.
-          La elaboración de la Mochila digital por compañeros /as salidos de las aulas permitió contar con unos recursos iniciales que posibilitaron a los profesores poder utilizar los ordenadores en las aulas y desarrollar, al menos, alguna experiencia exitosa.
-          La dotación de presupuestos específicos a los CEP permitió desarrollar todas las actividades formativas que fueron demandadas desde los centros. Se produjo el acercamiento a las TIC de cientos, miles de profesores y profesoras que nunca habían pensado en contar con un ordenador en su clase. La fase inicial de contacto y conocimiento de las posibilidades de las TIC en nuestro ámbito profesional fue muy importante.
-          El contacto directo, como propietarios, de muchos niños y niñas  con sus familias de un ordenador que no podrían haber comprado con sus propios recursos puede valorarse como un aspecto positivo de la experiencia. En este apartado sigo pensando que otras opciones podrían haber sido más positivas.
Entre los aspectos que considero mejorables  considero:
-          La brecha digital existente entre los docentes una mayoría que no dominan las TIC a un nivel suficiente para convertirlas en herramientas cotidianas. Nos sorprendió el resultado de una pregunta que hicimos en un curso de formación al profesorado en fase de prácticas (unos 190 profesores/as) en la que más del 90% respondió que tenían una formación tic de usuario básico. No podemos esperar que el profesorado de mayor edad, tenga un nivel mayor. Esta situación de desfase no se supera con cursos de 20, 30 ni de 40 horas. Hay que diseñar un itinerario más elaborado y complejo.
-           La motivación es un elemento importante. La realidad actual sobre el tema se puede deducir de la diferencia que se produjo en la demanda formativa entre el primer año de implantación (se extendió la idea de que iba a considerarse obligatoria) fue masiva. El segundo año descendió significativamente (se comprobó que nadie obligaba a nada) y este curso la demanda (se conocía que se había suspendido el proyecto Escuela TIC 2.0), hasta el momento ha sido mínima. Se puede deducir que  el factor que más motiva al profesorado es la importancia que le conceda la administración educativa. Considero que la valoración de la formación TIC como mérito específico (está ocurriendo en el tema de idiomas, las EOI están llenas de profesores/as) Por la misma lógica sería el elemento motivador más importante. Después vendría el diseño del proceso formativo que debería ser desarrollado integrado en la propia práctica, considerando la formación en centro como base (diversificando dentro de ella: ponencias de expertos, tutorización entre iguales, formación online y hasta procesos informales a través de redes sociales u otros medios).
-          No existe una cultura profesional, ni unas prácticas didácticas favorables a un uso integrado y creativo de las TIC en estos momentos. El trabajo se hace doble, tenemos que cambiar nuestras prácticas eminentemente transmisivas a otras más competenciales. Las TIC deben ser un recurso y una excusa para cambiar, sólo así veremos sus potencialidades y podremos superar las dificultades que el proceso entraña. Toda inclusión de las TIC en una continuidad de prácticas transmisivas la asimilará a procesos pasivos de aprendizaje que no conseguirán mejorar en los resultados competenciales del alumnado. Por ahí va el uso que se está consolidando de las PDI. Propongo la introducción de las TIC de forma integrada en el desarrollo del currículo. Programar las unidades didácticas, tareas integradas o proyectos incluyendo los momentos, objetivos, actividades… en las que van a intervenir las nuevas tecnologías y evaluar la eficacia de las nuevas herramientas a la hora de conseguir los objetivos curriculares. Debemos formar al profesorado para superar la fase de desarrollar experiencias con TIC de forma descontextualizada de las tareas que verdaderamente desarrollan el currículo y son evaluadas.
-          Selección de un currículo TIC básico.   La velocidad con la que evolucionan las aplicaciones TIC es un elemento perturbador para el profesorado que se anima a iniciarse en su uso. Hay que seleccionar una serie de herramientas básicas que tengan un largo recorrido en el tiempo y den respuesta a elementos básicos para el desarrollo del currículo y animar a todos a consolidar su formación en ellas. Dejar a los más avanzados las propuestas más complejas y avanzadas. Tratamiento de texto, sonidos, imágenes, presentaciones, publicación, correo, plataformas, redes sociales… (Expertos deben estudiarlo con el criterio de que sean las mínimas que puedan aplicarse de forma más eficiente en las clases).
-          El modelo de 1 ordenador X alumno (en propiedad). Además de los reparos que concita por el gasto. Yo le veo otros reparos. Me parece fundamental el desarrollo de formas de relación y trabajo cooperativos. Lo considero un prerrequisito para el cambio educativo hacia un modelo competencial e incluso un requisito para poner las bases de un sistema social más autosuficiente y sostenible. La propiedad de los equipos debe ser pública, los modelos de uso de los equipos tienen que alternar el uso individual con el colectivo. Se debe aprender a gestionar los bienes públicos de forma cooperativa y así integrar en la práctica la educación en valores, la atención a la diversidad y otros aspectos que con el enfoque individualista y propietario de los bienes son imposibles de conseguir.
-          La administración debe seguir realizando un liderazgo activo y participativo. En estos momentos debe dejar en segundo plano el aspecto logístico y compatibilizar el político con la realización de un profundo debate participativo sobre la integración curricular de las TIC desde el punto de vista competencial. Con la valentía suficiente como para tratar temas tan fuertes como los libros digitales y las alternativas que los propios centros puedan plantearse. Hasta ahora el programa de gratuidad de libros ha perjudicado seriamente el uso curricular de las TIC. Con el dinero del cheque libro se pueden plantear muchas alternativas que hay que experimentar.

Os agradezco que hayáis llegado hasta aquí.

martes, 16 de octubre de 2012

¿PUEDO CAMBIAR MI PRÁCTICA EN EL AULA?




                “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein

Una buena cita ahorra  muchos párrafos de disquisiciones filosóficas. Sobre la necesidad, hoy por hoy tan cuestionada, de la formación permanente del profesorado no voy a decir ni una frase justificativa más y me remito a la cita.
Si quieres cambiar resultados, cambia tus prácticas. Si puedes cambiar las prácticas sin formarte, no te formes.
Yo soy un tío muy limitado, tengo que reconocer que me cuesta mucho tiempo y esfuerzo cambiar mis propias prácticas profesionales cuando reflexiono solo, sin referentes, sobre lo que hago y sobre lo que querría hacer. ¡Qué le voy a hacer!
También he llegado al convencimiento de que acudiendo a actividades formativas, por muy buenas que sean, tampoco cambio fácilmente mis prácticas, ni mejoro los resultados de mi alumnado. Conozco, aprendo, asimilo formas diferentes de actuar que me convencen más o menos, que me motivan mejor o peor para que yo pueda cambiar.
Y ahora estoy seguro de una cosa, el que tiene que cambiar soy yo. Si yo no cambio, mis formas de actuar cotidianas, muy elaboradas y asentadas, muy en sintonía con mi forma de ser, pensar y actuar actuales se impondrán.
Ya he comprobado que mover un elemento, integrar una estrategia metodológica concreta, un tipo de tareas… de forma aislada dentro de un contexto cotidiano uniforme no cambia unos resultados,  y por lo tanto, nos convence de la inutilidad de las innovaciones. El dicho: “más vale malo conocido, que bueno por conocer”.
Por lo tanto si quiero obtener resultados distintos tengo que estar concienciado de empezar a cambiarme a mí mismo.
La formación que merece la pena es un trabajo de mejora personal y profesional y debe servir para aumentar mis niveles de felicidad individual,  la de mi alumnado y la de todos los que se relacionen conmigo .

miércoles, 3 de octubre de 2012

LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO Y LA CRISIS



Día lluvioso de otoño, tras los cristales disfruto de un cielo abigarrado de nubes amenazadoras que disparan gotonas de lluvia que rebotan y se deshacen formando torrentes sobre el asfalto. Mi memoria retrocede muchos años en el tiempo, estoy en bachillerato, tal vez 6º, escucho una de las monótonas explicaciones de D. Juan, el profesor de literatura : “ En 1898 se produjo una gran crisis en España. Perdimos los últimos territorios coloniales de un gran imperio. Murieron miles de soldados, todos ellos pobres que no podían pagar las quintas, el caciquismo y la corrupción campaban a sus anchas por las tierras de España. El pesimismo se adueñó de la sociedad española.”
Me invade una sensación curiosa. Será verdad que la historia se mueve en ciclos y que en este país los problemas siempre los provocan y los pagan los mismos.
Llevo meses sin escribir nada en el blog porque no tengo propuestas, ando tan confundido y manipulado que sólo me salen críticas y lamentos que no ayudan en nada. Y la espera de propuestas clarividentes o de reflexiones acertadas que se concreten en propuestas sobre las que podamos sumarnos la mayoría de indignados y desencantados se hace interminable. Necesitamos una generación del 2010, necesitamos elaborar propuestas viables y unirnos en ellas, encontrar los líderes o las formas participativas para poder llevarlas a la práctica, explicar y defender delante del mundo.
En nuestro campo, la educación, tenemos un ejemplo notable en la Institución Libre de Enseñanza, quiero que sea mi inspiración ante las nuevas reformas educativas que se nos vienen encima. Aunque estemos en el s.XXI , las reformas se siguen haciendo ignorando las investigaciones científicas, las prácticas reconocidas y documentadas que están resolviendo los problemas que acucian a la educación e incluso las recomendaciones de las instituciones internacionales. Intereses más oscuros y ajenos al alumnado de nuestros centros son los que rigen esta nueva reforma. Tendremos que agarrarnos al espíritu de la la Institución Libre de Enseñanza para profundizar nuestras capacidades y competencias profesionales y provocar en los alumnos y alumnas una formación integral, crítica y humanista que de verdad nos permita salir de la crisis de una forma definitiva.
Escribo de nuevo en el blog para reflejar mi parte de esperanza. A pesar de la situación, cuando en el CEP hemos realizado las reuniones zonales para difundir las convocatorias de Grupos de Trabajo y de Formaciones en Centro, han asistido representantes de más del 60% de los centros de infantil, primaria y secundaria. En muchos de ellos hierven los proyectos, el empeño en la mejora, en el desarrollo profesional, obviando la realidad actual y mirando por encima del hombro de su miseria para construir un futuro positivo.
Desde la formación nos preocupa que todas estas energías y esfuerzos se canalicen en las direcciones más adecuadas y eficaces y con nuestras claras limitaciones intentaremos aportar nuestra experiencia y conocimiento para conseguir mejorar los resultados integrales de nuestros centros de referencia.

Inauguro una serie de entradas para compartir las impresiones que tengo sobre la formación permanente del profesorado.